Estimula la energía vital y mejora la circulación sanguínea y linfática.
Equilibra las transmisiones nerviosas.
Favorece la respiración y nutrición celular.
Alivia el dolor, estimula las defensas del organismo.
Regula las funciones orgánicas, glandulares y hormonales.
Moviliza todas las sustancias no asimiladas que se van acumulando en el organismo (calcificaciones, ácido láctico, cristales de uratos, materiales de desecho del metabolismo orgánico, etc.) con la finalidad de lograr su reabsorción por el organismo y eliminar o depurar los elementos tóxicos.
Otros efectos suelen ser el aumento de orina, una mejor motilidad intestinal, eliminación de mucosas o flemas, aumento del sudor y en general de secreciones corporales.
Al ser un trabajo holístico el que vamos a realizar vamos a lograr en el paciente despertar muchas emociones y sentimientos, es decir un desbloqueo emocional; el llanto, la sensación de liberar y romper con el bloqueo es el efecto de la Reflexoterapia.
Por experiencia sabemos que un gran porcentaje responde muy bien al tratamiento, existe un grupo en el que la respuesta no es la esperada por encontrarse el organismo sumamente “agotado”, pero siempre puede servir de alivio al dolor y dar calidad de vida al paciente para la aceptación de su final. La reacción de los pies durante la sesión nos orienta hacia un diagnóstico.